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Viaje a Japón: 2ª entrega - Maid Café

jueves, enero 19, 2012

Bueno, pues aquí seguimos contando un poco nuestro viaje a Japón. En la primera entrega me pareció buena idea empezar contando precisamente el viaje de ida pero ahora iré contando anécdotas y experiencias varias que tuvimos sin ningún tipo de orden cronológico, etc...


Primero decir que... ¡¡SI!! teníamos que probar ir a un maid café obligatoriamente. Todo ser que aprecie la cultura otaku debe acudir a uno para vivir una experiencia... curiosa. Nosotros estuvimos en uno y, la verdad, ahora después del tiempo me he dado cuenta de que lo podíamos haber disfrutado mucho más.Ya veréis por qué lo digo... Pero bueno, no me enrollo más en la presentación del tema

Pero... ¿qué es un maid café?

Así a grosso modo, son restaurantes de comida un tanto especiales. Puedes ir a tomar algo en plan picoteo, merendar, tomar unos coctels o sino comer/cenar. Las camareras van vestidas de sirvientas y tratan a los clientes como sus amos (ver el felpudo de la imagen). Es un lugar donde van muchos frikis, la verdad. El primer maid café se abrió en el año 2000 en el famoso barrio otaku de Akihabara.
En principo está orientado a chicos ya que las camareras siempres son chicas pero también existe la verisón para mujeres: los buttler cafés. Pero de todos modos, pueden entrar personas de ambos sexos. La temática ha evolucionado mucho ya que los primeros cafés el uniforme era más o menos igual pero variando los colores. Aactualmente hay multitud de uniformes diferentes: con kimono, más ligeritas de ropa, en plan ninja, gótico...
En estos restaurantes no tienen tanta variedad de comida como en un restaurante tradicional ya que la cocina suele ser algo reducida. Sobre todo hay "raciones" para picar y todo está buenísimo!! Abundan los postres, batidos con mil aderezos y coctails.
Como os comentaba, nada más entrar os darán una abrumadora bienvenida (siempre serviciales) y durante la estancia no pararán de darte atenciones y servite lo que les pidas (hasta te echan el azúcar en el café y te hacen dibujos en la comida con las salsas, como el ketchup) y de ofrecerte cosas incluso merchandising para que compres.

En los maids se paga el tiempo de estancia más la consumición y si compras algún "extra". Lo mínimo para estar es una hora y después te van a cobrando cada 30 minutos. Nada más entrar, una de las chicas te explicará claramente en inglés o japonés (con unos cartelitos donde lo entiendes todo por si acaso) para que no haya ningún tipo de confusión. Los precios de la comida y bebida no son tan excesivos como pensábamos (ahora los menús de algunos cafés están en internet así que podéis echarlos un vistazo) teniendo en cuenta que hay que pagar el show, la estancia, ropa, etc... También tienes la opción de hacerte una foto con una maid concreta, con el grupo o que te firmen una de las fotos que ellas ya tienen impresas. Todo esto lo venden como souvenir.
Al final,cuando te vas tienes que pasar por caja en la entrada del café (una costumbre típica de cualquier restaurante, pagar en la entrada y no en la mesa aunque en la mesa tendrás en todo momento el ticket con lo que te van cobrando) y te cobran todos los servicios (siempre intentarán colarte alguna foto o algo).
Las camareras hacen un show mientras te atienden: cantan, bailan, tocan un instrumento, te decoran la comida... y el famoso "moe moe" haciendo coranzocitos con las manos (que además te dicen que las imites)

Nuestra experiencia

En fin, después de haberos descrito un poco cómo  y qué es un maid café, paso a relataros nuestra experiencia... (de la que no hay fotos porque están prohibidas)

Yo ya tenía pensado que fuésemos a un maid café en nuestra estancia en Japón. La verdad es que no nos habíamos planteado cuándo ir pero como teníamos el barrio de Akiba a 5 min en tren del nuestro, teníamos tiempo de sobra para poder ir.
Uno de los días frikis que estuvimos subiendo y bajando escaleras de edificios imposibles llenos de manga, anime, merchandising y demás... nos interceptó una maid (siempre solíamos ir por la mañana y claro, no hay casi maids publicitando su café).
Era muy maja y nos empezó a contar en inglés que era una maid, que si queríamos tomar algo y lo que eran los maids café. Yo la corté de la emoción y le dije que ya sabíamos qué era y que nos apuntábamos sin pensarlo dos veces. Ella flipó un poco jajaja (una amiga dice que se hizo la longui pero por su cara sé que no se esperaba que conociésemos los maids café) y de repente nos metió en un mini portal (un tanto cutre) empapelado con millón de anuncios y demás. Era estrecho y un poco lúgubre. Mientras caminábamos detras de ella, nos dimos cuenta que llevaba un pinganillo en la oreja y debía de estar diciendo a los del café (unas plantas más arriba) que subíamos. Nos metió en el ascensor, pulsó el botón de la planta y ella se quedó fuera así que nosostros... empezamos con la coña de que por el pinganillo le había dicho a los de arriba algo en plan..."ahi suben tres pringaos más, preparaos!!" jajajaja
El caso es que cuando se abrieron las puertas del ascensor nos dimos de lleno con la caja registradora del maid café. Era un piso de éstos que el ascensor da directamente dentro del piso, no a un descansillo. Todo era chulísimo decorado en plan kawaii. El local no era muy grande, había varias mesas para cuatro personas y luego barras para que los grupos se sentaran juntos. También se veía un poco la mini cocina y un lugar pequeño donde se suponía que era el escenario. Las maids nos miraron nada más se abrieron las puertas y nos dieron la bienvenida. Una de ellas nos explicó más o menos claro el tema de los precios de la estancia y nosotros empezamos a emparanoiarnos con el tema del dinero. ¿Y si nos teníamos que quedar a fregar los platos 3 días para pagar lo que consumíamos? jajaja bueno, en serio, la verdad es que nos entró un poco de "canguelo" a la hora de pensar en lo que podría costar todo y nos obsesionamos con el tiempo. No queríamos pasarnos de la primera hora porque no sabíamos los precios de los platos y luego pagar una millonada.
En fin, nos dieron una mesa bastante centrada (dioxx qué vergüenza, nos miraban en plan...gaijin en un maid café!) y nos dieron la carta una vez que la camarera se presentó en perfecto.. japonés jaja. Decidimos pedir un par de platos para picar (unas gyozas y takoyaki) y también algo para beber. Mis dos acompañantes masculinos pidieron cerveza pero yo aproveché para pedir uno de sus cócteles con frutas y demás. La verdad es que todo estaba riquísimo. Las gyozas estaban de muerte pero es que las takoyaki (bolitas de pulpo)ayyy** qué ricas!!

Cada vez que nos traían un plato la camarera apuntaba algo en la nota de la mesa; cuando le preguntábamos algo... otra vez apuntaba en la factura, cuando nos cantaba "moe moe" al traer los platos y nos ofrecía merchandising... notita al canto!! (ayyy dioxx mio!! nos vamos arruinar!! ) así que más psicosis de tiempo y dinero.
Mientras comíamos me fijé en el tipo de clientes que había. Efectivamente el 90% eran chicos pero también había alguna que otra chica. La verdad es que los grupos de jóvenes pues estaban animados y se les veía disfrutar pero luego veías a otro tipo de gente... por ejemplo, chicas que se veia que habían ido un poco obligadas para acompañar a alguien del sexo masculino o directamente hombres que iban a "disfrutar" de las vistas (no sé si me explico). No me gustó mucho ciertas miradas que les echaban algunos de los comensales a las camareras. Pero bueno... esto es Japón.
En el trascurso de la comida pidieron el ¡¡plato estrella!! os explico como es: una tortilla francesa gigante rellena de arroz y salsa de tomate. Es tan grande que cuando la pides tocan campanas y demás y varias maids van a celebrarlo con el "loco" que se ha pedido ese plato jejeje además le dibujan muchas cosas con ketchup sobre la tortilla. Después de esto empezaron a cantar. Una de las maid en el "escenario" y las otras mientras atendían, aquí vivimos el fenómeno "chinas locas" (con todo nuestro respeto). Hubo una que se puso a bailar agitando todo el cuerpo y la cabeza como una loca desesperada justo detrás de uno de los chicos que iba conmigo y estuvo apunto de darle un buen puñetazo sin querer jajajaja
"Encantando" la comida
Bueno, pues nada, después de varios intentos por  nuestra camarera de que comprásemos merchandising (sí que repetimos bebida y pedir unas croquetas de patata que me encantaaaaaaannn!!!) nos dirigimos a la caja para pagar. Teníamos tanta psicosis que no nos dimos cuenta que todavía no habían pasado ni 50 minutos pero bueno, como no nos queríamos arriesgar por "regalar" 10 minutillos tampoco pasaba nada.
Así que nada, pagamos todo (a ver si encuentro el ticket y os digo el precio total) y no nos pareció tan caro como pensábamos. Las chicas creo que se extrañaron que no comprásemos nada (estuve a punto de hacerme una foto con ellas pero eran otros 500 yenes y tampoco me sabía decidir entre qué foto y demás... estaba un poco abrumada por todo) y no disfrutásemos más tiempo pero la verdad es que lo pasamos fenomenal. No somos unas personas tan consumistas como ellos (tanto merchandising y demás) y claro, creo que no están tan acostumbradas. Sobre todo siendo un maid café relativamente humilde en espacio y publicidad. 
Nos fuimos de allí con una sonrisa en la boca... ¡habíamos estado en un maid café y nos lo habíamos pasado genial aparte de cenar cosas riquísimas!

Como anécdota, comentar que un par de días más tardes pasamos justo por delante del maid otra vez. Estaba la misma chica que nos "captó" a nosotros y casualmente estaba con un grupo de españoles. Me hizo mucha gracias porque no se estaban enterando de nada pero se estaban dejando llevar... yo me paré un segundo y les dije que era divertido y que probasen jajaja. Ahí fueron de cabeza!!

Pues bueno, mi segunda reseña del viaje termina aquí. Parecía que no tenía nada que contar... vaya chorreón os he soltado pero por lo menos espero no aburrir o que sirva de ayuda para alguien que quiera viajar a Japón.




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